Aunque realmente las garrapatas existen durante todo el año, la época que abarca desde la llegada de la primavera hasta el otoño (la época más calurosa del año) es cuando más casos de picaduras por este parásito se registran.
En este post intentaremos explicar qué hacer en caso de picadura y, lo mejor, como evitar que esto llegue a pasar.
¿Qué es una garrapata?
Pero, empecemos por el principio, ¿qué diablos es una garrapata? Efectivamente, son parásitos externos de distintas especies de animales, que se clasifican como ácaros, parientes cercanos de las arañas. Para ser concretos, se trata del ácaro de mayor tamaño. Casi nada. Su peligrosidad viene dada, principalmente, por su capacidad para transmitir enfermedades además de su “éxito reproductivo”: las hembras adultas pueden poner hasta 4.000 huevos durante su ciclo vital, por lo que puede producirse una gran plaga si no se actúa contra ellas.
Las garrapatas se clasifican en dos grandes familias: duras (Ixodidae) y blandas (Argasidae). Dentro de cada familia podemos encontrar múltiples especies; dependiendo de la zona dónde nos encontremos tendrán más presencias unas u otras.
Pero lo importante es cómo evitar que piquen y cómo actuar si esto, por desgracia, ocurre.
Operación “anti-garrapata”
No nos gustan, eso lo tenemos claro, así que, ¿cómo evitar que piquen a nuestros perros? Aquí entran en juegos los TRES PUNTOS, así, en mayúsculas:
- Seguir escrupulosamente el calendario de vacunaciones, así como las periódicas desparasitaciones internas y externas
- Seguir una correcta higiene. Además, existen en el mercado geles con acción repelente que podemos usar durante todo el año
- El uso de productos específicos, como collares o sprays
Además, a pesar de lo tedioso que puede resultar, es muy importante revisar a nuestros canes después de cada salida (o, por lo menos, una vez al día). Si han sido picados por una garrapata, cuanto antes tomemos medidas, mejor que mejor. Armarse de paciencia y revisar el pelaje, las orejas, patas, cuello… es muy muy importante. Sobre todo, hacerlo con especial cuidado después de paseos en la naturaleza.
He tenido mucho cuidado y he seguido todas las recomendaciones, aún así, una dichosa garrapata ha picado a mi perro, ¿qué hago? Mantener la calma, lo primero. Lo siguiente es quitársela. Ante la duda, antes de hacerlo mal, por favor, acude a tu veterinario. Pero los pasos para poder hacerlo en casa son sencillos, sólo hay que tener mucho cuidado y no ponerse nervios@:
- Protégete. Ponte guantes. Además, necesitaremos alcohol, unas pinzas especiales, algodón y, si lo tienes a mano, un producto desinfectante especial para garrapatas.
- Si disponemos de uno de esos productos, deberemos aplicarlo para “atontar” a la garrapata y que sea más fácil eliminarla
- Después de este paso (si no tenemos ningún producto específico, podemos intentar quitarla igual, pero si se nos resiste, ya sabes, acude a tu veterinario) tenemos que engancharla con unas pinzas especiales, colocándolas más cerca posible de la unión entre el parásito y la piel del animal, sosteniéndola con fuerza pero con movimientos suaves. Las vamos sacando poco a poco, sin tirones, sin prisas, siempre en dirección recta.
El especial cuidado que hay que tener con esta maniobra viene dado a que podemos “romper” la garrapata dejando parte de la boca dentro de la piel. Si esto ocurre, por favor, ahora sí que sí, acude a tu veterinario.
Una vez hayamos sacado la garrapata, debemos ponerla en un recipiente con alcohol para matarla y destruir además sus huevos. No intentes aplastarla o pisarla, tirarla a la basura o al lavabo, de esta manera el parásito puede seguir vivo y reproducirse de nuevo.
Además, es conveniente desinfectar la lesión que dejó el aparato bucal del parásito en la piel de la mascota ya que puede ser puerta de entrada para infecciones bacterianas e incluso para que ciertas moscas pongan allí sus huevos, en particular durante el verano.
¡Esperamos que este post os haya sido útil!