Se trata de un problema más común de lo que nos creemos y, aunque en un principio nos puede parecer que no tiene ninguna importancia, debemos de estar muy atentos a las posibles causas para ponerle solución.
Así que os vamos a dar las 4 principales razones por las que un gato puede tener caspa. Y lo más importante: ante el primer indicio, acudir a un profesional.
1. Piel seca
Se trata de una de las principales causas de la caspa en gatos. Es más, podríamos decir que la sequedad de la piel suele ser el motivo más común; y la consecuencia más habitual de ella es vivir en un ambiente seco. Si éste es vuestro caso, podrías solucionarlo colocando un humidificador. Por otro lado, debes saber que la falta de omega 3 también puede ser la causante de la aparición de la caspa en felinos, ya que esta grasa es necesaria para que la piel se encuentre hidratada.
2. Alergias
Una de las consecuencias de una reacción alérgica es la caspa. La ingesta de algún alimento o condiciones ambientales adversas, podrían desencadenar en una alergia que, a su vez, se manifestaría con la aparición de caspa. Además, es importante que conozcas que el ácaro conocido como Cheyletiella provoca la llamada “caspa contaminante”, es decir, pequeños parásitos que se alimentan de la piel del animal y que puede confundirse con caspa. Tienen un aspecto muy muy similiar y son altamente contagiosos así que, ¡mucho cuidado!
3. El estrés
Otra causa de la caspa en gatos es el estrés, que puede deberse a diferentes motivos. Conocer la causa que está provocando esta situación en nuestro amigo, deberá ser nuestro principal objetivo para atacar así el problema de la caspa. Ya os hablamos de estrés en los gatos. Aquí puedes leerlo.
4. Enfermedades
Por supuesto, también hay algunas enfermedades que provocan la aparición de la caspa. Por ejemplo, la dermatitis o la tiña. En este punto también podríamos hablar de la obesidad, una enfermedad que provoca que el animal no pueda limpiarse con facilidad desatando, con ello, la aparición de caspa en aquellas zonas dónde ya no consigue llegar.
Por tanto, repetimos una vez más, acudir a vuestro veterinario para que le haga una exploración es lo más importante y lo primero que deberíamos hacer. A veces con un simple cambio de alimentación podemos hacer desaparecer la caspa como arte de magia 🙂