Se conoce que nuestros compis felinos y el agua no son muy amigos, y es que en algunas ocasiones puede ser, por su pelo, los cambios de de temperaturas que sufren, etc…. Pero si nos remontamos un poco a la historia y los orígenes de los gatetes, podemos encontrar las siguientes respuestas al respecto.
La gran mayoría de los gatos provienen del Oriente Medio, una zona poblada en su gran mayoría por desierto y con ello la escasez de agua. Ésta puede ser una respuesta, es decir, que no se trata de su medio común, provocándoles cierto rechazo.
Y es que tenemos que recordar, que el agua no significa limpieza para ellos, ya que para eso emplean su saliva y su lengua, que elimina la grasa sin necesidad de pasar por el agua de un grifo.
Pero sin embargo, hay razas de gatinos que rompen con los estereotipos, como puede ser; el gato de raza Bengala, Main Coon o Va Turco, que adoran sus baños. Concretamente, este último se conoce como “gato nadador”
Y un consejo que te damos desde el hospi, es que acostumbres a tu gato al agua, para que no lo perciba como una alerta o algo negativo, sino que disfrute con ello. Esto te será muy útil y a veces una «salvación» para el verano, porque no tendrás problema si se necesita refrescarlo refrescarlo y sentir un pequeño alivia de las altas temperaturas.
Para comenzar a habituarlo al agua, lo ideal es cuando es cachorro. De esta forma, comienza a mojar a tu compi con un trapo impregnado de agua calentita y juega con él. Así esta sensación la percibirá como agradable y divertida.