La famosa frase “El perro es el mejor amigo del hombre” no la ponemos en duda para nada. Además de todo el cariño que recibimos de estos adorables peludinos, pueden facilitarnos la vida de tal manera que se vuelven totalmente indispensables en el día a día de una persona, ya sea como terapias terapéuticas, ayudar a niños con autismo o como el caso que vamos a explicar del perro guía.
Muchas personas tienen la curiosidad de saber cómo se entrena a un perro guía, pues te explicamos:
Estos peludinos no nacen aprendidos, si no que por su parte requiere mucho esfuerzo y constancia desde cachorros. Comienzan a entrenar a partir del primer año de vida, hasta cumplir dos añitos.
Estos entrenamientos están basados en cariño. Si sí, como lo oyes, es esencial para coger confianza en los primeros meses, seguido de mucha paciencia y refuerzos positivos, en forma de comida y caricias.
Una vez pasado este largo período, el perrete es acogido por su dueño invidente para que comience a estar con él. Son todos unos campeones.
La raza que estamos más acostumbrados a ver en estos trabajadores peludos, es un laborador, pero no es por casualidad. Se trata de un perrin muy tranquilo, sociable y adaptable a los entornos, por lo que cumple con los requisitos perfectos para ser un lazarillo y fiarnos de él en todo momento. Lo único que hay que vigiliar es que no coma mucho (la comida le priva, son muy glotones). Pero también hay otras razas de perro que destacan para esta labor, como es el Pastor Alemán o el Golder Retriever
Pero ¿sabías que también tienen marcada una edad de jubilación?
Claro, estos peludinos tienen su merecida jubilación. Después de 10 años el perrete deja de cumplir ciertas funciones necesarias para ser lazarillo, por lo que su dueño, al que ha acompañado toda la vida tiene 2 opciones; puede quedarse con para siempre o cederlo a una familia que lo cuide hasta el final.
¡Estos peludinos tienen un corazón enorme!
