Esta hermosa raza de perros suele tener tendencia a la obesidad y es que genéticamente tienen un apetito voraz e insaciable.
¿Pero qué es lo que les ocurre?
Todo esto tiene una explicación, y es que en la mente de estos peludinos no “existe” la reacción habitual de “apagar” la sensación de hambre cuando ya se han alimentado. Es por eso, que al tener siempre “encendida” esa sensación de hambre, son propensos a padecer obesidad.
Cabe destacar que por eso son una de las razas más utilizadas como perros guías. Para ello es necesario trabajar mucho el adiestramiento, siendo una actividad muy sencilla no solo por sus condiciones naturales, también por su reacción a la comida (método principal para el adiestramiento de estos peludinos).
Es por eso, que en esta raza no se debe abusar de la estrategia del incentivo con comida, por muy tentador que resulte.
En los países desarrollados, entre el 34% y el 59% de los perros son obesos, un problema que se relaciona con una menor esperanza de vida, y enfermedades como diabetes, cáncer, o problemas cardiovasculares, además también puede fomentar la displasia debido al sobrepeso.