Humanizar a nuestras mascotas puede hacerlas tremendamente infelices… Pero, ¿qué cosas puedo hacer por él sin pasar ese límite?
Darle una comida adaptada a sus necesidades nutricionales, no es humanizar a tu perro, es ofrecerle una dieta rica y saludable.
Poner música o distraerle con chuches y juegos para que no escuche los petardos que están tirando en la calle, no es humanizarlo, es evitar que se estrese y derive en cosas peores.
Ofrecerle un lugar cómodo y calentito donde poder dormir, no es humanizar a nuestras mascotas, es permitir que descanse y eludir problemas de huesos en el futuro.
Tratar sus problemas de salud, cortarle las uñas, llevarlo a la peluquería… No es humanizar a nuestro perro, es preocuparnos por su bienestar.
¡¡No humanices a tu perro, dale una vida digna, déjale ser perro!!