Esta es una de las cuestiones que más dudas genera en el cuidado personal de las mascotas. Con los perros la cosa está clara, pero con los mininos surgen muchas dudas al respecto. ¡Os lo contamos continuación!
Al igual que en perros, el pelo de los gatinos suele actuar como aislante térmico, por ello, lo más recomendable es no cortárselo. De esta forma, ralentiza la absorción del calor gracias a las corrientes y bolsas de aire que se forman en su interior. Por este motivo, si cortamos demasiado el pelo de un gato, lo estamos desprotegiendo de agentes externos como la lluvia, el viento o los rayos solares, que le pueden causar quemaduras.
Una vez le cortamos el pelo a un gato, este puede crecer con una textura o, incluso, un color diferente. Incluso puede darse casos en los que no crezca correctamente, por eso es mejor no cortarlo a menos que sea estrictamente necesario y un veterinario lo aconseje.
Más adelante entraremos en el tema de los bigotes, pero os haremos un pequeño spoiler: ¡JAMAS HAY QUE CORTARLOS!