Si estás pensando en aumentar la familia con un peludete, deberías pararte a pensar y reflexionar sobre ello antes de hacerlo de manera compulsiva. Sobra decirlo pero, por si acaso hay algún despistad@ en la sala, no son juguetes. Son seres vivos que pueden pasar con nosotros muuuuchos años, que pasan a ser parte de muestra familia y nuestra responsabilidad.
Por eso, os aconsejamos leer este post y responder a estas sencillas preguntas:
- ¿Por qué quieres aumentar la familia? Piénsalo bien; sé consciente y consecuente de tus razones. ¿Siempre has querido? ¿Se trata de un capricho? ¿Una decisión meditada? ¿Lo has pensado bien o te estás dejando influenciar por terceras personas? Cualquier razón debe venir acompañada de una gran reflexión y compromiso. Responsabilidad, esa es la palabra más importante.
- ¿Tienes tiempo? Así es, una pregunta sencilla pero, si te paras a pensarla, quizás no tienes tanto como creías… Ten en cuenta que, si hablamos de perros, debes sacarle a pasear al menos 2 o 3 veces al día un mínimo de 30-40 min. Lo ideal es dar paseos largos, en los que, además de sus necesidades, gasten energía paseando o jugando. Todos los días, siempre; sin excusas. Además de esto, también tienes que contar con el tiempo que debes invertir en su educación además del que necesitarás para llevarle al veterinario; ya sea para las visitas rutinarias como para los imprevistos que puedan surgir.
- ¿Dispones del dinero suficiente para cubrir sus necesidades básicas? No hablamos de comprarles el último collar de moda o un juguete ‘súpermoderno-ultrasónico’, no. Hablamos de poder hacer frente a las vacunas, las revisiones, operaciones que puedan surgir, comida… Básicos que no debemos negarles y que son indispensables para su salud.
- ¿Tu casa está preparada para a llegada de un nuevo miembro? Espacio, vecinos, limpieza… ¿Estás preparado para que tu casa se llene de pelos? ¿Limpiar más de lo normal? ¿Nuevos olores? ¿Algún “accidente”? Y muy importante, ¿está permitido tener animales allá dónde vives? Existen algunas comunidades de vecinos dónde no se puede o pisos de alquiler dónde está prohibido. Infórmate antes de tomar cualquier decisión. Todas estas cuestiones están pensadas desde tu punto de vista pero, poniéndonos en lugar del nuevo miembro de la familia, ¿tenemos suficiente espacio para que se sienta cómod@? Por ejemplo, dependiendo del tamaño y energía del perro, podría sufrir ansiedad en un espacio demasiado pequeño. Piénsalo.
- Y por último y muy muy importante: ¿tus hábitos de vida pueden adaptarse a los de tu futura mascota? ¿Viajas mucho? ¿Eres una persona activa o más bien sedentaria? ¿En qué gastas tu tiempo libre? Sé sincer@, ¿te consideras una persona responsable? ¿Serías capaz de cuidar de otro ser dependiente de ti unos 10-17 años? ¿Vas a ser capaz de educarlo correctamente?
En resumen, analiza tu día a día antes de adoptar un cachorro y adelántate en posibles situaciones futuras poniendo solución a los problemas que puedan surgir. ¿Todo bajo control? ¡Adelante! Y a sed felices 🙂