Ahora que la vacuna de la rabia es obligatoria, vemos necesario hablar un poco sobre esta temida afección.
La rabia se trata de una enfermedad infecciosa que puede transmitirse a todos los mamíferos (casi nada). Por desgracia los perretes son los principales transmisores de esta enfermedad, de ahí la importancia de vacunarlos.
Hay que ser responsable y vacunar a nuestros peludínos por su salud y por la de los demás. Actualmente para esta enfermedad no existe cura ni tratamiento, lo único es evitar el contagio mediante la vacunación.
¿Cómo puedo saber si mi perro está contagiado de rabia?
Lo primero que hay que observar es si nuestro compi presenta alguna mordedura o herida. La rabia se suele transmitir mediante la saliva, así que si tienes algún indicio de que se ha peleado con otro animal sea un perrete o no, lo recomendable es acudir al veterinario.
La siguiente fase que no podemos perder de vista es que pasadas unas semanas desde que nuestro compi esté infectado algunos síntomas pueden ser dolor, fiebre, ansiedad, etc… Pero lo más característico es que adopta una actitud furiosa(de ahí el nombre de rabia)
Es en esta fase donde se podrá observar una salivación excesiva y unas ganas de morder cosas, gruñir y atacar.
En el momento que observas algo raro en tu peludín no dudes en llevarlo al veterinario donde se mantendrá en cuarentena y se le realizará una investigación.
¿Y en los compis felinos?
Estos pequeños tampoco están a salvo de esta horrible enfermedad (es como el malo de las películas), en este caso las etapas son las mismas, observar si tienen arañazos, mordeduras o lamidos en una herida que aún esté abierta.
Al igual que a los perretes, el principal indicador de la rabia es el exceso de salivación.
Las etapas de esta enfermedad en los gatos son:
Es difícil de detectar, porque en un primer momento no hay síntomas evidentes de que nuestro pequeño está infectado por el virus. Es en una segunda fase donde se puede apreciar los cambios en su comportamiento, mostrándose cansado y/o con vómitos.
Posteriormente, es en la tercera etapa cuando los síntomas son más notables, ya que pueden llegar a atacar, morder y están muy irritables.