Si hace unas semanas publicábamos un artículo con algunos de los alimentos prohibidos para gatos, hoy le toca el turno a los perretes. La lista de alimentos que pueden ser nocivos es extensa (muchas veces depende de la cantidad que coman, no hay que alarmarse antes de tiempo…), pero nos vamos a quedar con el que para nosotros es el ‘Top 10’ por su peligrosidad y, sobre todo, lo comunes que resultan en la mayoría de las cocinas.
¡Allá vamos!
- LA CEBOLLA
Algo tan normal en cualquier cocina, un alimento más que habitual en casi cualquier plato… pues puede ser muy peligroso. ¡Ojo! Estamos hablando de un consumo continuado o de grandes cantidades.; aún así, lo mejor es evitarlo siempre que podamos y así prevenimos sus posibles efectos adversos. ¿Cuáles son? Problemas gastrointestinales y, en los casos más agudos, la aparición de ictericia debido a la hemólisis.
Aunque los síntomas por una intoxicación tras comer cebolla son, en muchas ocasiones, difíciles de ver (es fácil que pasen desapercibidos), vómitos, debilidad y, sobre todo, un cambio en el color de las mucosas del perro deberían ponernos en alerta.
- EL AJO
Con este alimento pasa algo muy parecido a con la cebolla: se trata de algo muy común en las cocinas de nuestro país y que, además, utilizamos en muchos (por no decir la mayoría) de los platos que cocinamos.
Además, tienen más cosas en común: por un lado, el ajo, al igual que la cebolla, contiene alicina, lo que, consumido en altas dosis, puede provocar la aparición de anemia hemolítica; y por otro lado, los síntomas que puede provocar su consumo en los perros son los mismos.
Sin embargo, algunos estudios recientes hablan de posibles (y potentes) efectos antibióticos, antifúngicos, antiparasitarios y potenciadores del sistema inmunitario y cardiovascular del perro. Por eso, y hasta que se tengas nuevas evidencias científicas, nuestro consejo es intentar evitarlo, especialmente en perros con problemas digestivos o alergias.
- EL CHOCOLATE
EL CHOCOLATE, así, en mayúsculas. El punto débil de nuestros amigos… ¿Qué perro no se siente atraído por un buen pedazo de chocolate? ¿Una galleta de chocolate? ¿Un trozo de tarta? Es difícil resistirse… pero hay que hacerlo. Y es que este alimento es uno de los más peligrosos: contiene una sustancia llamada teobromina, un estimulante natural que se encuentra en el cacao y que resulta muy toxico para tu mascota.
Depende de la pureza del chocolate y la cantidad que coma, puede ser más o menos peligroso pero lo mejor es no probar… Algunos de los síntomas que causa su consumo son el jadeo, la sed excesiva, la diarrea, los vómitos, temblores, convulsiones e hiperactividad. En caso de consumir una gran cantidad el animal puede entrar en coma y morir. No es ninguna broma…
- EL CAFÉ/TE
Con este tipo de bebidas ‘estimulantes’, ocurre algo parecido a lo que veíamos con el chocolate: bebidas como el café o el te contienen una sustancia llamada metilxantina, un alcaloide estimulante que actúa directamente sobre el sistema nervioso central del perro.
Esta sustancia, además de afectar al sistema nervioso central, puede perjudicar el funcionamiento normal de los riñones o del sistema cardiovascular, entre otros.
Los síntomas más frecuentes en una intoxicación de metilxantina son los vómitos, diarrea, incontinencia y temblores.
- EL AGUACATE
Ya lo vimos en el post sobre los alimentos prohibidos en gatos: los aguacates tienen una toxina llamada persina, muy venenosa para la los perros y cuyos efectos pueden variar dependiendo de la cantidad consumida y el tamaño del perro pero podríamos decir que van desde problemas digestivos a dificultad respiratoria.
- NUECES DE MACADAMIA
En general, hay que tener mucho cuidado con los frutos secos, pues su alto contenido en aceites y grasas pueden llegar a causar pancreatitis (hablando de un consumo de grandes cantidades). Pero existen ciertos frutos secos con los que hay que tener especial cuidado y, entre ellos, se encuentran las nueces de macadamia.
Este pequeño fruto puede ser peligroso en cantidades muy pequeñas, por lo que lo convierten en un alimento a evitar. Su consumo puede afectar al sistema nervioso central de nuestro can, provocando depresión, vómitos, ataxia, temblores, dolor abdominal, rigidez y mucosas pálidas o anémicas. Casi nada…
- UVAS Y PASAS
No se tiene del todo claro qué componente es el que resulta tan peligroso en estos dos alimentos, pero lo que sí sabemos es que tanto las uvas como las pasas son ricas en ácido linoleico (un ácido graso) y, como ya hemos visto, éstos no les sientan muy bien…
Por tanto se supone que es este componente, el que provoca insuficiencia renal.
Lo que está claro es que se ha observado que los perros que ingieren uvas o pasas muestran una mayor concentración de nitrógeno ureico en sangre y creatinina sérica. La parte más tóxica de las uvas es sin duda las semillas, aunque se recomienda descartar el fruto por completo de la alimentación del perro.
Los síntomas de una intoxicación por uvas o pasas son vómitos, diarrea, letargo, ataxia, poliuria y debilidad.
- LECHE Y DERIVADOS (productos lácteos)
A diferencia de los humanos, los perros no cuentan con la enzima lactasa que se encarga de descomponer la lactosa. De ahí que la leche, los helados e incluso el queso puedan causar trastornos intestinales o diarrea a nuestra mascota. La única leche que pueden tomar es la que maman de su madre.
- EL CORAZÓN DE LAS MANZANAS
Así, como lo lees. Si eres de los que comparte la fruta con su perro y, en el caso de estar comienzo manzanas, le dejas el centro para que se entretenga… ¡error! Debes dejar de hacerlo YA.
Y es que las pepitas de la manzana contienen cianuro, una sustancia tóxica que a nosotros no nos llega a afectar pero que a nuestras mascotas les puede sentar muy pero que muy mal. Algunos de los síntomas que pueden presentar, tras su ingestión, son: dificultad para respirar, convulsiones, hiperventilación, shock e incluso coma.
- EL XILITOL
Por último encontramos el xilitol. Quizás, así de primeras, no te suene, pero es más que habitual en muchísimos alimentos: se trata de un endulzante muy usado en galletas, bizcochos y repostería en general. Consumir productos que lo incluyan puede causar una severa caída en los niveles de azúcar en sangre, lo que desencadenaría en una insuficiencia hepática.
Además, nuestros peludos amigos podrían sufrir vómitos, convulsiones, letargo, falta de coordinación, deterioro de encías y en casos graves hemorragias internas.
¡Esperamos que toda esta info os sea de utilidad! Y ya sabéis… ante la duda, consulta a tu veterinario.