La llegada de un bebé a nuestra casa supone un cambio para todos, y eso incluye a nuestros perros. Debemos estar alerta para ver cómo actúa nuestra mascota, y con el paso del tiempo, ver cómo lo hace nuestro bebé. Esta nueva situación no significa que el perro pase a un segundo plano, y que esto no sea así, hará que la convivencia sea mejor. Hoy, en el Hospital Veterinario Asturias, traemos nuevo post con los consejos clave para que nuestros perros y bebés lleven esta circunstancia de la forma más tranquila y cómoda posible.
¿Perros y bebés? ¡Es posible!
- En primer lugar, tenemos que tratar que la llegada del bebé sea asociada por nuestra mascota como algo bueno. Aunque nos cueste prestarle la misma atención hay que intentar que no note un cambio grande. Demos seguir teniéndole en cuenta.
- Si notamos que nuestro perro se asusta de los sonidos del bebé, démosle un premio cada vez que llore. De esta forma conseguiremos que asocie el llanto con algo bueno para él y no suponga mucho estrés.
- Es recomendable que preparemos a nuestro perro para las posibles caricias que el bebé le dedicará – a su manera – cuando vaya pasando el tiempo. Podemos tratar de ir acercándoles poco a poco y ver hasta qué punto nuestra mascota va tolerando cualquier manipulación. Si el resultado es bueno, iremos incrementando. Es una buena opción que vayamos premiando a nuestro perro ante estas situaciones. De este modo, si a posteriori el bebé le tira del pelo o hace algún tocamiento brusco, sabrá que recibirá un premio que se merece.
- También es útil que nuestra mascota sepa cuándo alejarse de una situación. Elegiremos una palabra y la diremos en alto lanzando un premio. Debe visualizar el premio y realizar varias repeticiones. El siguiente paso será usar la misma palabra y lanzar el premio únicamente cuando el perro ya se esté moviendo al sitio. Cada vez responderá más pronto y, aunque ya no tengamos que premiarle todas las veces, sí de vez en cuando.
- Necesitan un espacio seguro. De este modo, si en algún momento no están cómodos ante cualquier situación, podrán sentirse aislados. Para que reconozca este lugar, podemos guiarle con comida hacia él en cuanto veamos que no se siente seguro. Más adelante, él solo lo hará sin ayuda de premios.
- Por último añadir que es muy importante prestar atención a nuestro perro y fijarnos si se comporta con el bebé como lo haría con una presa. En caso de que le veamos acechando o con una conducta extraña, es el momento de acudir a un profesional. ¡Y es muy importante no dejar perros y bebés solos!
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